Mediante una instalación luminosa proyectamos el «símbolo infinito» del artista italiano Michelangelo Pistoletto en el Puente de Guayaquil y en el río Medellín. Con esta acción, el colectivo El Puente Lab pretendía llamar la atención de quienes frecuentan el río Medellín para que lo miren desde otra perspectiva, tomando consciencia de que también por medio de iniciativas independientes se puede iluminar el río y reclamarlo como un espacio para la cultura y el encuentro.
El «símbolo infinito» ubica en el círculo central un «tercer paraíso» que representa la comunión y confluencia del «paraíso natural» y el «paraíso artificial», representados en los círculos externos. En síntesis, el «símbolo infinito» representa la búsqueda de la sostenibilidad, la atención de las necesidades del presente sin detrimento de la naturaleza.
Reflejando este símbolo en el río Medellín se aterriza esta idea en el contexto local, pues el Puente de Guayaquil es un ícono del patrimonio cultural de la ciudad, mientras que el río lo es del patrimonio natural. La ciudad completa (no sólo su administración pública, no sólo la industria, no sólo la ciudadanía) debe posar su mirada en el río y resignificarlo como un elemento urbanístico con un potencial social y cultural importante, más allá de lo ambiental.
Esta acción hará parte de la exposición «Cuando el río suena…» que actualmente se presenta en el Museo del Agua, bajo la curaduría del Museo de Antioquia. Igualmente, será presentado en el Museo del Louvre, pues atiende una iniciativa a nivel mundial del artista italiano Michelangelo Pistoletto.
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